ASAJA Córdoba participó en una reunión celebrada en Bruselas con representantes de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea y responsables de los proyectos Life, manifestando que en Andalucía existe una «problemática por el intento de recuperación del lobo» y en la provincia de Córdoba en concreto un «malestar al respecto» que ha conducido a que diez de sus ayuntamientos hayan aprobado una moción solicitando la paralización del Programa de Recuperación del Lobo Ibérico en Andalucía y la suspensión inmediata de las actuaciones y actividades del Life «El Lobo en Andalucía: Cambiando Actitudes»
El secretario general de ASAJA Córdoba, Rafael Navas, declaró que «la presencia del lobo es incompatible con la actividad ganadera y supone un gravísimo perjuicio para las explotaciones cinegéticas que son las que generan riqueza, empleo y mantiene la población en esos pueblos», resaltando que los pueblos y comarcas de las zonas rurales «no pueden permitirse un freno a la actividad económica que ocasionaría el despoblamiento de los mismos».
Navas informó a la Comisión Europea que una de las 41 medidas de dicho programa de recuperación del lobo en Andalucía tiene como objetivo «el reforzamiento de la población de lobos», o lo que es lo mismo, «la suelta de lobos en las sierras y dehesas andaluzas, y que el Life es el paso previo para justificar esa actuación».
Asimismo recordó que la Junta de Andalucía tiene en trámite una orden para declarar el lobo especie amenazada, «lo que impediría que este sea controlado en caso de que llegara e hiciera daños a los titulares de explotaciones ganaderas y cinegéticas».
En la reunión celebrada en Bruselas, Rafael Navas expresó su «preocupación por la gestión del mismo», resaltando que los socios del Life «no representan ni a los propietarios rurales, ni a los ganaderos, ni a los productores de caza». El secretario general de ASAJA Córdoba también manifestó su malestar ante una supuesta falta de transparencia del proyecto y ante la financiación pública de material divulgativo cuyos contenidos «nada tienen que ver con la realidad y con información sesgada», solicitando que la Comisión Europea, en base a todo lo expuesto, «paralice y replantee la gestión del programa Life» puesto que «reivindicar la conservación del lobo a toda costa es una temeridad porque el lobo causa enormes daños económicos a quienes verdaderamente mantienen el medio ambiente en el mundo rural, que son los titulares de explotaciones ganaderas y/o cinegéticas».
Proyecto «El Lobo en Andalucía: Cambiando Actitudes»
El Proyecto «El Lobo en Andalucía: Cambiando Actitudes» se desarrolla en la zona centro-oriental de Sierra Morena (Andalucía), coincidiendo con espacios incluidos en la red Natura 2000. La duración prevista es de 4 años, de 2016 a 2020, y su presupuesto de algo más de 1,6 millones de euros está cofinanciado por la Comisión Europea.
El propósito del proyecto es contribuir a mejorar la coexistencia del lobo con las poblaciones rurales, y en particular con los sectores clave, como forma de evitar su extinción en Andalucía. Para lograrlo, se ha diseñado un conjunto de acciones cuyos objetivos son «modificar la percepción negativa de la especie, sensibilizar a la población rural sobre los problemas de conservación del lobo trabajando por un cambio de mentalidad hacia una actitud más favorable con este animal, mejorar la información y el conocimiento que la población rural de Sierra Morena tiene sobre el lobo, especialmente entre los colectivos cinegético y ganadero, recuperando su imagen para la cultura local y el valor añadido que puede tener el lobo para la economía rural».
Una especie que, como señala la Junta, ampara la legislación nacional e internacional y se encuentra protegida desde los años ochenta en Andalucía, a pesar de lo cual ha ido desapareciendo, debido a la persecución del hombre, quedando relegada a zonas concretas de las provincias de Córdoba y Jaén, zona centro oriental de Sierra Morena.
Un proyecto liderado y coordinado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en el que también participan la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, WWF-España, la Federación Andaluza de Caza (FAC), la Asociación de Propietarios Rurales, Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural de Andalucía (Aproca), la Asociación empresarial de criadores y titulares de cotos de caza de Andalucía (Ateca), la Asociación de Pastores por el Monte Mediterráneo (APMM), con el apoyo económico de la Sociedad Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP). «Organizaciones de referencia para los colectivos clave, lo que imprime credibilidad en los mensajes a transmitir para lograr la coexistencia del lobo con las poblaciones rurales, y en particular con los sectores clave, como forma de evitar su extinción en Andalucía», según la Junta.